
Las cervicales
La zona cervical es una de las partes de nuestro cuerpo más vulnerable; aunque no lo parezca a primera vista está implicada en todos nuestros movimientos, por lo que soporta un enorme estrés. Además, es una de las zonas donde acumulamos gran parte de los excesos tensionales generados por una mala gestión emocional.
Las emociones son vitales en nuestras vidas y su correcta gestión es la responsable de nuestra felicidad. Cuando la tensión excede nuestra capacidad sufrimos las repercusiones, tanto a nivel emocional como físico, y puede aparecer el dolor en cualquier parte del organismo. En OPTIMMUS conocemos la importancia vital de una correcta comunicación cerebro-cuerpo.Somos expertos en resolver las dolencias asociadas a la zona cervical y trabajamos con las mejores técnicas para que tus movimientos mejoren y evites futuros episodios de dolor con una correcta gestión emocional.
Migraña: reajusta tu tensión emocional
En OPTIMMUS sabemos que no existe una solución mágica para acabar con la migraña o la cefalea. Si sufres de dolor de cabeza intenso, hasta acompañado por episodios de mareos y vómitos, te recomendamos que realices una analítica: se ha observado que las personas con déficit de Vitamina B2 y magnesio son más propensas a sufrir jaqueca. Recuperando este equilibrio puede que se reduzcan los episodios.
El abordaje que te proponemos para reducir las cefaleas tensionales pasa por chequear las zonas mandibulares, cuello y tórax (zonas más expuestas al estrés en esta dolencia) e incrementar tu capacidad de gestionar cargas emocionales. Aumentar las estructuras de tu cuerpo capaces de absorber el estrés es una buena herramienta para prevenir la migraña. Nuestros pacientes reconocen que uno de los cambios más significativos que viven con nosotros es que se reducen de forma drástica los dolores de cabeza y ahora disfrutan más de la vida.


Dolor cervical: protege tu cuello de la falta de estabilidad
La cervicalgía o dolor cervical aparece en la mayoría de ocasiones como consecuencia de una contractura cervical. Esta contractura está protegiendo nuestras vértebras por una alerta de estabilidad comprometida, es decir, nuestro cerebro se ha visto obligado a aumentar la tensión de la musculatura para proteger la integridad de nuestro cuello. Este fallo de estabilidad puede ir a más sin no se restablece el equilibrio y afectar a otras partes de nuestro cuerpo.
También podemos sentir dolor de cuello, y hasta dolor de hombro, a causa de artrosis cervical. Aun así, el origen es el mismo: el factor degenerativo también ha comprometido la estabilidad de nuestro cuerpo. En OPTIMMUS te ayudamos a reforzar tu musculatura y convertirla en el principal actor de tu recuperación. Con un chequeo previo comprobamos el comportamiento de los músculos bajo cierto estrés y buscamos la mejor forma de dar soporte a tu cuello. Comprueba uno de nuestros testimonios.
Bruxismo: resuelve la gestión emocional
El bruxismo suele ser consecuencia de una mala gestión emocional y es una expresión de rabia contenida contra nosotros mismos por no poder resolver de forma satisfactoria las dificultades o retos que se nos presentan.
Apretar los dientes tiene muchos efectos secundarios: retracción de encías, hipersensibilidad dental, molestias en la mandíbula, migrañas, dolor cervical, problemas auditivos… En muchos casos se opta por una férula de descarga como protección estructural de los dientes, pero no es una solución al problema emocional, así que seguiremos con el bruxismo nocturno aunque nuestros dientes ahora no se desgasten. En OPTIMMUS buscamos los factores desencadenantes de esta situación para darles otro enfoque y trabajamos tu musculatura para reajustarla y permitir que vivas con un cuello fuerte y equilibrado.


Hernia discal cervical: una alternativa a la operación
El diagnóstico de una hernia discal casi siempre conlleva que te plantees la posibilidad de operarte. Una hernia es un síntoma de que la estabilidad de tu columna está en jaque, por lo que en OPTIMMUS te recomendamos que la estabilices antes de decidir si quieres o no entrar en quirófano. La operación de hernia discal no te devolverá el control de tu cuerpo ni te enseñará a manejar otros episodios de dolencias físicas que puedas tener a lo largo de tu vida, quizás ni te elimine el dolor.
Queremos guiarte en un proceso de auto reconocimiento con el que ajustaremos los músculos que han perdido su correcta relación con el cerebro y recuperes la estabilidad. Después diseñaremos los ejercicios más adecuados para ayudar a tu cuerpo a aliviar los efectos de la hernia cervical. Comprueba uno de nuestros testimonios.