
“Aterricé en Optimmus por recomendación de mi madre que había sufrido dos ictus y estaba consiguiendo increíbles resultados con Daniel.
Tenía una molestia punzante en el pulgar derecho diagnosticada como tendinitis de De Quervain. Mi postura al escribir en el teclado y la posición de la mano al coger el ratón, al parecer, fueron motivo suficiente para que un día en la oficina se me contracturasen los dedos. A la vista de los resultados, fue todo un acierto. A partir de la sexta sesión mis dolores desaparecieron casi por completo. Recuperé mi mano.
No volví a la consulta hasta 3 meses después tras notar un intenso dolor de hombro. Nuevamente, a las pocas sesiones mi dolor desapareció dejando esta vez una sensación muy agradable, como si mi cuerpo se hubiera reestructurado.
Al ver que me sentía tan bien pensé en comentar con Daniel que desde siempre había tenido dolores menstruales muy fuertes y que ni las pastillas me aliviaban. Eso fue increíble. Con pocas sesiones el dolor de la regla quedó reducido a un mero recuerdo.
Cada vez me sentía mejor así que decidí dar mi confianza durante un año para ver hasta qué punto podía llegar. Hoy soy una mujer ágil, flexible, me siento muy capaz de cosas que en su momento di por perdidas y lo mejor de todo es que he ganado en autoestima.
Para Daniel sólo tengo palabras de agradecimiento. Jamás pensé en encontrar un profesional como él. Tacto humano, motivación, calidez, humildad, explicaciones con sentido, … ¡Me siento en las mejores manos!”
Si como Lidia sufres dolores en las muñecas o manos por el trabajo o sientes molestias en tu cuerpo, podemos ayudarte. Juntos, analizaremos tu caso y valoraremos opciones para que puedas disfrutar de una vida sin dolor ni molestias.
Si quieres saber más, puedes consultar nuestra sección sobre las lesiones de hombro.